Elisabeth López nació en 1988 en Sabadell (Barcelona). La pasión por el arte la descubrió a los nueve años, en una visita al Monasterio del Escorial, en Madrid.
En 2011 se graduó en Bellas Artes en la Universidad de Barcelona, donde se especializó en pintura. Unos años más tarde conoció la Arteterapia. Fascinada por ese mundo, realizó el Postgrado y el Máster en Arteterapia en la Escuela Metàfora, en Barcelona. Aprendió a ver y a entender el arte de otra forma, sin juzgar el final de la obra, sino dándole importancia al proceso creativo.






Empezó a mostrar su obra en 2017 en una exposición grupal en Roma. Ese mismo año, Elisabeth hizo su primera exposición individual en la Academia de Bellas artes de Sabadell. Más tarde Elisabeth empezó a mostrar sus pinturas alrededor de España.
En 2018 se trasladó a Londres, donde fue adquiriendo una técnica creativa más propia que ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Es entonces cuando decidió abrir sus horizontes mostrando su obra internacionalmente a través de Londres, Roma, venecia, París, Atenas, Madrid, Barcelona o New York City.
Elisabeth sabe expresar, mediante un simbolismo inédito, el alma de sus cuadros. Y le da al espectador el protagonismo de crear la historia de cada uno de ellos.
Trabaja un estilo surrealista en el que la realidad se inunda de magia y de cierto misterio. Busca el equilibrio entre los fríos y los cálidos, y tal vez ahí, en ese equilibrio de luces y saturaciones reside parte de la magia de su pintura.
En sus obras se aprecian influencias de la pintura metafísica y del surrealismo cuando fondo y figura convergen en un mismo plano mediante una línea, que a veces, ejerce de hilo conductor entre la historia que representa y la historia que puede interpretar el observador.